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En España, más del 70% de las transacciones inmobiliarias se realizan después de una valoración precisa del inmueble. Por lo tanto, conocer las tres características principales para llevar a cabo una valoración es fundamental.

En primer lugar, contar con un conocimiento detallado del mercado local es crucial. El precio medio de la vivienda en España en 2022 fue de 1.893 euros por metro cuadrado, pero los precios varían según la ubicación. Por ejemplo, San Sebastián y Madrid son las ciudades más caras de España, con más de 4.000 euros por metro cuadrado, mientras que en Valencia el precio medio por metro cuadrado es de 2.075 euros. Para realizar una valoración precisa y realista, es necesario tener un conocimiento detallado del mercado local.

En segundo lugar, es fundamental contar con conocimientos técnicos y experiencia en la construcción o la ingeniería civil para evaluar adecuadamente la propiedad y determinar su valor. En España, el 10% de las viviendas tienen problemas estructurales, y el 64% de las viviendas vendidas en 2022 fueron de segunda mano y pueden tener problemas de mantenimiento. Con estos conocimientos, se pueden identificar problemas potenciales en la propiedad y establecer un precio justo que tenga en cuenta los costos de reparación o mantenimiento necesarios.

Por último, es importante utilizar herramientas de valoración apropiadas para realizar una valoración precisa. El 73% de los propietarios que utilizan herramientas de valoración en línea ajustan el precio de venta en función de la estimación proporcionada, y el 20% de las viviendas vendidas en España en 2021 estuvieron por debajo del precio de venta inicial. Al utilizar herramientas de valoración apropiadas, se pueden realizar valoraciones precisas que tengan en cuenta los factores económicos y del mercado local, lo que aumenta las posibilidades de vender el inmueble a un precio justo.

En conclusión, la valoración precisa es crucial para el éxito en la venta de inmuebles en España. Conocer el mercado local, contar con conocimientos técnicos y experiencia, y utilizar herramientas de valoración adecuadas son las tres características principales para llevar a cabo una valoración precisa y realista. Al establecer un precio justo y atractivo para los compradores, se aumentan significativamente las posibilidades de vender el inmueble en un plazo razonable.



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